Deje de escribir, para no inmortalizarte en mis letras,
mas, perdurabas en mis pensamientos.
Deje de observar la luna, para que abandonaras
mis pensamientos, sin embargo, en mis sueños
te encontraba.
Intente dejar de soñar contigo, pero fue en vano.
y comprendí, que cuando se ama de verdad,
se hace con ímpetu, sin cautela,
y, aunque me abstenga
de escribir, pensarte y soñar.
Este amor subsistirá discreto en algún
maravilloso lugar de mi ser.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario